La investigación del grupo se centra en los riesgos de morbimortalidad de los pacientes ancianos en el ámbito comunitario, con especial atención al estudio de factores modificables como la nutrición, el consumo de alcohol, el tabaquismo, el uso inadecuado de fármacos, la falta de adherencia terapéutica, el sedentarismo y la vulnerabilidad al cambio climático. Además, factores clásicos como la hipertensión, la diabetes, la obesidad/sobrepeso, la hipercolesterolemia, la multimorbilidad y el control subóptimo de la presión arterial, la glucosa y el colesterol LDL. Además, el estudio de los factores que retrasan la atención urgente/emergente de patologías tiempo-dependientes (*). Todo ello con una perspectiva de género y vulnerabilidad a lo largo de la vida.

(*) Aquellas enfermedades urgentes en las que el retraso diagnóstico o terapéutico influye negativamente en la evolución y pronóstico del proceso ya que su morbimortalidad está directamente relacionada con el retraso en el inicio del tratamiento.